Es más delgado que una caja de cigarrillos y recibe la señal en forma inalámbrica.
Se trata de un equipo con pantalla de cristal líquido (LCD) de 52 pulgadas, que sobresale por su extrema delgadez (cerca de 2 centímetros de grosor) y escaso peso (25 kilogramos).AP
La carrera de las empresas fabricantes de productos de electrónica por crear el televisor perfecto no se detiene. Mientras marcas como Sony y Toshiba trabajan en el desarrollo de la tecnología Oled, que se cree podría reemplazar a los actuales sistemas LCD y plasma en algunos años (ver recuadro), Sharp se les adelantó y presentó el prototipo de lo que para ellos es el televisor del futuro.
Se trata de un equipo con pantalla de cristal líquido (LCD) de 52 pulgadas, que sobresale por su extrema delgadez (cerca de 2 centímetros de grosor) y escaso peso (25 kilogramos); hoy, un modelo LCD tradicional tiene unos 8 centímetros de espesor y pesa un poco más de 30 kilogramos.
Este LCD ultradelgado, perteneciente a la línea Aquos, también se destaca por su rendimiento: tiene un contraste de 100.000:1 (en el mercado actual se consiguen equipos que trabajan con rangos de 1.000:1 a 15.000:1; a mayor número, mejor contraste). Esto le permite ofrecer colores más vivos e imágenes más cercanas a la realidad.
Su consumo de energía es de 140 kWh (kilowatts/hora) por año (calculado para un uso promedio de 4,5 horas diarias); esto equivale a la mitad de la energía consumida por los modelos LCD actuales, y solo una cuarta parte de lo que utilizan los televisores de plasma.
El aparato funciona con un solo cable (el que provee la energía eléctrica), pues un sistema de transmisión similar al empleado en las comunicaciones satelitales le permite recibir la señal directamente desde un transmisor vía inalámbrica y a alta velocidad (varias decenas de megabits por segundo).Según lo anunciado por Sharp, el televisor estará en el mercado en el 2010. Su precio no ha sido fijado.
Se trata de un equipo con pantalla de cristal líquido (LCD) de 52 pulgadas, que sobresale por su extrema delgadez (cerca de 2 centímetros de grosor) y escaso peso (25 kilogramos).AP
La carrera de las empresas fabricantes de productos de electrónica por crear el televisor perfecto no se detiene. Mientras marcas como Sony y Toshiba trabajan en el desarrollo de la tecnología Oled, que se cree podría reemplazar a los actuales sistemas LCD y plasma en algunos años (ver recuadro), Sharp se les adelantó y presentó el prototipo de lo que para ellos es el televisor del futuro.
Se trata de un equipo con pantalla de cristal líquido (LCD) de 52 pulgadas, que sobresale por su extrema delgadez (cerca de 2 centímetros de grosor) y escaso peso (25 kilogramos); hoy, un modelo LCD tradicional tiene unos 8 centímetros de espesor y pesa un poco más de 30 kilogramos.
Este LCD ultradelgado, perteneciente a la línea Aquos, también se destaca por su rendimiento: tiene un contraste de 100.000:1 (en el mercado actual se consiguen equipos que trabajan con rangos de 1.000:1 a 15.000:1; a mayor número, mejor contraste). Esto le permite ofrecer colores más vivos e imágenes más cercanas a la realidad.
Su consumo de energía es de 140 kWh (kilowatts/hora) por año (calculado para un uso promedio de 4,5 horas diarias); esto equivale a la mitad de la energía consumida por los modelos LCD actuales, y solo una cuarta parte de lo que utilizan los televisores de plasma.
El aparato funciona con un solo cable (el que provee la energía eléctrica), pues un sistema de transmisión similar al empleado en las comunicaciones satelitales le permite recibir la señal directamente desde un transmisor vía inalámbrica y a alta velocidad (varias decenas de megabits por segundo).Según lo anunciado por Sharp, el televisor estará en el mercado en el 2010. Su precio no ha sido fijado.
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